STATEMENT DELIVERED BY HIS EXCELLENCY MR. DIEGO AULESTIA VALENCIA, AMBASSADOR AND PERMANENT REPRESENTATIVE OF THE REPUBLIC OF ECUADOR TO THE WTO, AND CHAIRMAN OF THE GROUP OF 77 AND CHINA IN GENEVA AT THE HANDOVER OF THE CHAIRMANSHIP OF THE GROUP OF 77 AND CHINA
(Geneva, 31 January 2020)
Excelencias, distinguidos delegados,
Señor Secretario-General de UNCTAD,
Queridos funcionarios de UNCTAD,
Quisiera iniciar expresando la gratitud de la República del Ecuador por el compromiso y apoyo recibido de parte de los Miembros del Grupo de los 77 y China durante este año en el que hemos tenido el honor de ejercer la Presidencia del capítulo en Ginebra.
A partir de hoy la responsabilidad de guiar el grupo será de nuestros hermanos africanos, bajo cuya acertada conducción y reconocido compromiso con el multilateralismo, participaremos en la XV Conferencia de Comercio y Desarrollo.
Nos gustaría además, reconocer la labor de la Secretaría de la Conferencia de Comercio y Desarrollo y los esfuerzos demostrados por sus más dedicados funcionarios, quienes creen en la UNCTAD y su mandato fundamental.
Asumir la Presidencia del Grupo de los 77 y China fue un honor y un desafío al mismo tiempo. Las circunstancias actuales no brindan buenos augurios para el sistema multilateral. La UNCTAD, nuestra tan valorada organización, sufre los embates de esta tendencia. El Grupo de los 77 y China ha mantenido su compromiso de defender la participación de los países en desarrollo en el sistema multilateral. Durante este año, hemos tenido el gusto de convocar a 30 reuniones a nivel de Embajadores y expertos, además de organizar un taller de dos días para oficialmente iniciar el trabajo de preparación del grupo para la XV Conferencia de Comercio y Desarrollo. Con su venia, el Ecuador ha preparado 18 intervenciones a nombre del Grupo, para las reuniones intergubernamentales en el marco de esta organización.
El Grupo de los 77 y China mantiene el principio de solidaridad vigente. Nunca olvidemos, que el inicio de este grupo está íntimamente ligado a la Conferencia de Comercio y Desarrollo. En esta línea una de las tareas más importante en la que nos hemos embarcado ha sido la preparación del primer borrador de la Posición del Grupo con miras a la XV Conferencia de Bridgetown. Este documento es la expresión de nuestra intención de dotar a la Declaración Ministerial de significativo peso político. Hemos puesto ya en su conocimiento esta propuesta para su revisión y esperamos que tanto ella, como el resultado de todas las reuniones mencionadas guíen los trabajos de nuestra próxima presidencia, la cual seguramente recogerá los comentarios y sugerencias aportadas por Uds. en estos días así como diseñará e implementará la estrategia de negociación que seguiremos durante este año.
Si bien faltan 8 meses aun para la Conferencia y si consideramos que en las dos anteriores ocasiones hemos tenido menos de 6 meses desde que se contó con la propuesta de posicionamiento, es nuestra visión que debemos redoblar el trabajo. Ello requiere el compromiso de todos, reitero, de todos los miembros del grupo. El éxito o fracaso de Bridgetown será responsabilidad nuestra, de nadie más.
Este año – como parte del proceso de preparación – tuvimos la fortuna de recibir en este foro a destacadas figuras en el mundo del desarrollo. Nos acompañó la Directora Ejecutiva de UN Habitat, Maimunah Mohd Sharif, el ex Primer Ministro de Barbados, Dr. Owen Arthur, el Ex Ministro de Comercio de Sudáfrica, Dr. Rob Davies, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica Regional de África, Dra. Vera Songwe, los Presidentes del G77 y China Capítulos Viena y Roma, Su Excelencia Embajador Omar Youssef de Egipto y Su Excelencia Embajadora Natalina Edward MOU de Sudán del Sur, entre otras destacadas personalidades.
A nivel individual tuve la oportunidad de participar en World Health Forum organizado por la Shenzhen World Health Foundation, así como fue un gusto aceptar la gentil invitación a colaborar con el proceso de preparación de Filipinas en su camino a Bridgetown. Mención especial merece el cálido recibimiento del gobierno de Barbados a mi visita a dicho país. La invitación recibida fue sin duda oportuna para contar con una visión más comprehensiva de los intereses y posiciones del país anfitrión de nuestra conferencia de este año.
A lo largo de nuestra Presidencia y en el documento de posición hemos tratado de abordar temas con gran valor actual e impacto futuro y sobre los que tendremos que actuar con apego a los valores y principios del grupo. Reitero, siendo fieles al espíritu que nos dio origen. No podemos desviarnos del objetivo primordial de la CNUCYD: tratar sobre temas substantivos en la relación entre comercio y desarrollo.
Es muy cierto que proliferan los espacios en los que se tratan temas económicos y comerciales que afectan a la comunidad internacional, pero no es muy extendido abordar las condiciones estructurales que han permitido y permiten tan solo una marginal participación de los países del sur. No quiero dar lugar a equivocadas interpretaciones: no concebimos el desarrollo como un simple proceso mecánico e impuesto desde afuera. Las condiciones nacionales son primordiales en la profundización de nuestra participación en el comercio global de bienes y servicios. Sin embargo, vemos con desazón como, excepto por muy pocos países, la tan anhelada convergencia con los niveles de vida de los países desarrollados no se ha producido.
En 1964, el enviado ecuatoriano a la primera Conferencia de Comercio y Desarrollo resaltaba que no se podía aceptar las disparidades como un hecho inevitable. En esa primera conferencia los bajos indicadores de crecimiento económico y altos niveles de endeudamiento eran materia de preocupación. Es natural entonces que muchas de las preocupaciones de los países en desarrollo sigan siendo las mismas y por ende vale la pena reflexionar sobre la inmovilidad de los sistemas multilaterales comercial y económico. Aparentemente las narrativas y paradigmas cambian, sin embargo las condiciones de las relaciones internacionales son muy similares para muchos de nuestros países con relación a lo que sucedía hace 6 ó 7 décadas.
En la unidad está nuestra fuerza. No debemos temer nuestra diversidad, sino por el contrario, tenemos que convertirla en nuestra fortaleza. Necesitamos actuar de forma coordinada para frenar el impacto del cambio climático, de la inequidad, de la escasez de inversión productiva y de los crecientes niveles de endeudamiento. Es indispensable el acceso a recursos financieros y tecnológicos que permitan una transición justa. Los retos que tenemos en frente son grandes y la UNCTAD ofrece una oportunidad para hallar alternativas en el terreno de lo multilateral – acaso una de las últimas dentro del sistema internacional que mantiene el desarrollo al centro de nuestras preocupaciones.
Felicito nuevamente al grupo Africano por su empeño en seguir empeñados en esta tarea y agradezco nuevamente a los presentes.